La primera mañana que Jimin no amaneció en la casa Jeon, fue diferente para los cachorros, pero también para Jungkook. Entendía que no tenía mucho tiempo que el omega había sido contratado, pero era suficiente para que su aroma permaneciera poco a poco en el hogar.

Jungkook despertó con algo de inquietud, aún así fue a trabajar con normalidad, de vez en cuando revisando su celular por si Jimin le avisaba que estaría devuelta, pero nada.

Suspiró un poco cuando sintió el aroma un tanto agobiante de Jihyo.

―Señor Jeon, hice una junta con los inversionistas, será el día de mañana alrededor de las tres de la tarde ―entró sin avisar tomando asiento frente a Jungkook.

―Perfecto, gracias señorita Park —agradeció mirando su monitor.

Jihyo apartó el cabello de sus hombros para que se pudiese apreciar más su escote ―Señor Jeon.

―¿Sí? ―preguntó anotando cosas en una libreta

―¿Usted ha pensado en... ya sabe, volver a salir con alguien?

Jungkook le miró y enarcó una ceja.

Jihyo se puso de pie y caminó detras de Jeon tocando sus hombros. El alfa se tensó.

―¿Qué hace, señorita Park?

―Llevo unos días aquí y he querido tener una cena adecuada con usted, ya sabe tal vez algo de negocios y luego conocernos mejor debido a que trabajamos juntos y estaremos juntos mucho tiempo ―comentó cerca del oído del alfa.

―No tengo tiempo para estas cosas señorita Park ―volvió a su monitor tecleando para terminar su trabajo.

―Piénselo ―tomó las manos de Jungkook y lo hizo mirarla―. Solo será una simple cena, no significará nada, usted puede decirme el día y la hora —se agachó con una sonrisa dejando ver un poco sus pechos.

Jungkook miró y desvió su vista, retrocedió alejándose de Jihyo ―De acuerdo, ya puede retirarse.

La mujer sonrió ―Esperaré su mensaje, señor Jeon ―guiñó y salió de la oficina del alfa.

Jungkook suspiró de alivio y roció aromatizante para desaparecer un poco el aroma de Jihyo.

Tal vez era tiempo de considerar salir con alguien, no se apresuraría, pero tal vez sus cachorros necesitaban de una madre que pudiese cuidarlos, sabía que Jimin no duraría trabajando siempre para él aunque lo quisiera.

✧✦✧

Jungkook regresó a casa ya de noche en compañía de Yoongi, miraba como el hombre reía ante unos mensajes que llegaban a su celular, entonces prestó atención cuando envió un audio mencionando a Jimin.

―Vamos Jin, no presiones a Jimin, es su primer día libre y solo quiere pasarla bien ―rió enviando el audio.

Jungkook se removió en su asiento —Yoongi.

―Oh ―apagó su celular y se disculpó―, lo siento señor pero tengo entendido que ya me encuentro en mi descanso y-

―Sí sí, lo estás, solo... mencionaste a Jimin, ¿sabes algo de él?

―Ah, sí ―asintió con una sonrisa―, está en casa de unos amigos, saldremos de noche y es la primera vez luego de tanto que nos juntamos todos para convivir.

―¿Él la está pasando bien? ―carraspeó queriéndose ver desinteresado.

―Demasiado, fue a comprar ropa muy bonita, realmente está divirtiéndose.

Jungkook sonrió mirando la ventana —Eso me alegra.

Al llegar a casa divisó a Jeongin, Sunoo y NingNing llorando mientras Yeji intenta calmarlos, Hyunjin cargando a Yuna ya que también estaba inquieta en llanto. Jungkook suspiró y se acercó tomando a Yuna de los brazos de Hyunjin para intentar calmarla.

―¿Qué sucedió? ¿Por qué hay tantas lágrimas? ―arrulló a la bebé que no dejaba de llorar.

―¿Dónde está Jimin? Queremos a Jimin ―lloró Sunoo.

―¡Hoy es fin de semana de Bluey! —exclamó en lágrimas Jeongin.

―¡Él siempre mira Bluey con nosotros! ―Sunoo talló sus ojitos rojos.

―Niños, Jimin descansó hoy, también merece salir y divertirse ―intentó calmarlos―. Nini, ¿por qué lloras?

"Quiero a Jimin" dijo en señas sin dejar de llorar.

―Papá, ¿sabes cuándo vuelve? —preguntó Hyunjin abrazándose así mismo.

―Posiblemente mañana, ¿por qué?

―¿A qué hora? ¿Temprano?

―No lo sé, Hyunjin ¿por qué? ―dijo ya cansado de los llantos de sus hijos.

Desvió la mirada ―Dijo que me ayudaría en una tarea, la debo entregar mañana antes de las dos de la tarde, pero no importa, creo que tendré que hacerla solo ―con lágrimas en sus ojos se giró y fue directo a su cuarto.

―¡Hyunjin! ―llamó Jungkook.

―Dale esto a Yuna ―Yeji le entregó un pañuelo a su papá.

―¿Para qué es?

―Tiene el aroma de Jimin, él siempre lo usa para calmar a Yuna cuando no lo quiere soltar para dormir.

Jungkook se lo colocó cerca a la bebé y esta no dudó en abrazar el pañuelo y poco a poco su llanto disminuyó —Gracias ―aliviado miró a su hija.

Yeji asintió ―Llevaré a los demás a ver Bluey, vamos Nini ―Yeji la cargó entre sus brazos.

―¿Sabes dónde está Chan?

―Creo que no ha salido de su cuarto —sin más llevó a sus hermanos a las recámaras de Jeongin y Sunoo para que pudiesen ver la televisión.

Jungkook suspiró cansado, sin duda su hogar era un caos cuando Jimin no estaba, se había estado acostumbrando al silencio o risas en el segundo piso y en los pasillos de su casa. El ambiente era totalmente diferente y eso era notorio.

Al pasar el rato iba ocasionalmente a visitar las habitaciones de sus hijos, arropó a Jeongin y Sunoo, Chan solo le abrió la puerta contestando un "estoy ocupado" y volvió a cerrarla, Yeji dormiría con NingNing mientras que Yuna le haría compañía esa noche.

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Jungkook no podía conciliar el sueño, despertaba por largos lapsos de tiempo, algunas veces por el llanto de Yuna, la primera vez miró el reloj y eran las dos de la mañana, luego volvió a dormir y despertó entre las tres, casi las cuatro. De nuevo, durmió unos minutos y al mirar el reloj junto a su cama, eran las cinco de la mañana, decidido y resignado a no volver a dormir ya que en una hora más tendría que trabajar.

Bajó a la cocina, ocupaba mucho un café, no recordaba que Yuna consumiera mucho de noche, en realidad, aún no se permitía pasar lo suficiente con sus hijos.

―Buenos días señor Jeon ―apareció Solar ya con su uniforme sacando cosas del refrigerador.

―Solar, buenos días ―suspiró sirviendo su café―. Creí que despertarías una hora más tarde.

La chica asintió con una corta sonrisa —Lo haría pero Jiminnie me pidió hacerle lunch a los chicos, no cree llegar a la hora adecuada para poder prepararles tod-

Un estruendo se escuchó en el interior de la casa, rápidamente Solar y Jungkook salieron de la cocina para dirigirse a la sala.

Ya estando ahí, Jungkook sonrió al divisar a Jimin, el cual estaba nervioso viendo el jarrón decorativo ya roto en el suelo.

―Lo siento ―dijo avergonzado.

―Dios mío Jiminnie, ¿estás bien? No te muevas, iré por algo para limpiar eso —se apresuró Solar en busca de una escoba y recogedor.

―Buenos días, Jimin ―sonrió Jungkook queriendo acercarse pero el omega nervioso lo detuvo.

―B-Buenos días señor Jeon... ―rió con nerviosismo caminando hasta el alfa y lo giró dando la espalda al jarrón roto—. ¿Cómo amaneció?

―Yo bien, ¿tú? Es decir, ¿dormiste? Escuché que saliste de noche, ¿cómo fue tu día libre, todo... bien?

Y Jimin rió un poco, Jungkook estaba mostrando una actitud diferente a la de costumbre, y se le hacía demasiado lindo.

―Sí, todo bien ―sonrió. El alfa miró lo que el omega llevaba puesto, unos pantalones negros ajustados y una camisa blanca manga larga con un corset negro. Jimin carraspeó un poco.

Entonces por detrás de Jungkook, Chan iba pasando de puntitas en dirección a las escaleras, con sus zapatos en mano y su mochila en la espalda. Jimin reaccionó, ya que el alfa andaba un poco ebrio y al entrar con pasos torpes con ayuda del omega, tiró accidentalmente el jarrón, cuando Jimin escuchó los pasos no le quedó de otra que empujar a una esquina a Chan para que no fuese atrapado.

―Lo siento ―desvió la mirada pero Jimin lo tomó de los hombros.

―No se preocupe, está bien ―dijo volviendo a sentir nervios.

Jungkook frunció el ceño en duda ante la acción del omega, Jimin se dio cuenta y apartó rápidamente sus manos ―De acuerdo... ¿te trajo Yoongi? Se tiene que reportar a las seis de la mañana ―miró el reloj en su pared, tenía que arreglarse pronto―. Me tengo que ir, iré al trabajo. Es bueno tenerte de vuelta.

Jimin miraba como Chan apenas iba a mitad de las escaleras, el alfa miró a Jimin con piedad y temor al ver que su padre estaba apunto de voltearse en su dirección. Entonces el omega accionó lo más rápido que pudo.

―¡Lo extrañé! ―exclamó sin pensar mucho pero había funcionado.

Jungkook se giró de nuevo a él con sorpresa.

Chan se quedó sorprendido por un momento hasta que Jimin hizo movimientos con su cabeza en dirección a la habitación del alfa.

―¿Q-Qué dijo? ―Jungkook seguía mirándole sin poder creerlo.

―Pues eso... ―rió nervioso haciendo movimientos con sus manos para que el alfa se apresurara a subir.

―¿Qué hace? ―cuestionó a los extraños movimientos que realizaba el omega, queriendo voltear a las escaleras donde la mirada de Jimin estaba puesta.

―¡Ejercicio! ―dijo tomando los hombros de Jungkook otra vez―. Ejercicio mañanero señor Jeon, debería intentarlo algún día ―rió aún más nervioso―. ¡Uf! Es tan cansado, hace calor, ¿no tiene calor? Porque yo si lo tengo debe ser por el ejercicio —empezó a soplar con su mano cerca de su rostro.

Jungkook estaba un poco desconcertado —¿El ejercicio mañanero le afecta en algo, Jimin? Algo así como decir cosas erróneas, ¿podría ser?

―Y-Yo no lo creo, ¿por qué pregunta? —estaba más tranquilo ahora al ver que Chan ya estaba ahora dirigiéndose a su cuarto, por lo que se movió haciendo que Jungkook le dé la espalda al segundo piso donde se encontraba un pasillo para llegar a la habitación de Chan.

―Me siento halagado Jimin, debo admitir que también te tuve presente gran parte del día de ayer pero quiero dejar en claro que esta relación es de jefe y empleado ―dijo.

Jimin balbuceó un poco ―Sí yo sé, yo sé que es así pero tampoco quería mal interpretarme ya que extrañé a los cachorros, por eso decía que lo extrañé a usted porque al extrañarlo a usted extraño a los niños y... ―se dio cuenta que estaba hablando por los nervios nuevamente y decidió parar―. Y yo creo que es mejor que me vaya a cambiar —rió.

―Sí, creo que es lo mejor ―asintió.

―Permiso señor ―se inclinó y se dirigió a las escaleras.

―Jimin ―el omega se giró a mirarlo—. Los cachorros también te extrañaron bastante.

Sin más Jimin sonrió y subió las escaleras en dirección a su habitación, suspiró tallando su cuello. Al entrar se sorprendió de ver Yeji y NingNing en su cama arropadas.

Ambas, al percibir el aroma de Park más presente, se levantaron tallando sus ojos somnolientos.

―¿Jimin? ―preguntó Yeji mirando la entrada del cuarto.

El omega se les acercó, sintió como NingNing lo abrazaba con fuerza mientras lloraba ―Buenos días cachorras ―dejó un beso en la cabeza de la menor y le regaló una sonrisa a Yeji.

Gran sorpresa fue la del omega cuando la alfa lo abrazó también. Jimin acarició el cabello de Yeji.

―Tardaste, no pudimos dormir bien anoche así que vinimos aquí, no te molestes ―pidió la chica en un susurro.

―¿Cómo podría yo enojarme con ustedes? ―rió―. Eso jamás pasará, lamento haber tardado ―susurró.

―Lo importante es que ya estás aquí —dijo Yeji más tranquila.

―¿Quieren dormir un rato más aquí? —preguntó mirando como los ojos de las dos se iluminaban.

"¿Podemos?" preguntó NingNing.

―Claro que pueden, siempre pueden. Iré a cambiarme, acomódense.

Sin que se lo dijeran dos veces, ambas se acomodaron en los laterales esperando por Jimin.

El omega sonrió, al terminar se coló entre las sábanas y sintió a las dos abrazarlo, Jimin rió y depositó un beso en la frente de ambas mientras acariciaba sus cabellos. Sin duda el omega había extrañado estar en la casa Jeon.

Entonces pensó un poco lo que había pasado con Jungkook... ¿Lo había rechazado? Sí, lo había rechazado sin querer haberse declarado a proposito, Jimin estaba en lo correcto antes, estaba siendo imprudente al emocionarse por cosas mínimas que hiciera o dijera Jeon. Con esto le quedaba claro que no podría ser aunque lo quisiera.

Por otra parte, Jungkook estaba sintiendo algo de culpa por sus palabras antes dichas hacia Jimin, su alfa estaba inquieto después de haber dicho eso.